¿Quien no recuerda a este simpático perrito y su furgoneta?
Esta ha sido una de las tartas que más nos ha divertido hacer,
seguramente porque fui una fiel seguidora de sus aventuras,
y mientras modelábamos y decorábamos, nos hemos transportado
de nuevo a nuestra infancia.
En esta ocasión hemos realizado una tarta de dos
pisos de bizcocho de vainilla, horneamos un
bizcocho redondo y otro rectangular que fuimos
recortando para hacer la furgoneta del misterio.
Los dos pisos están bien bañaditos en almíbar,
y rellenos de ganache de chocolate.
¿Os habéis fijado en todos los detalle?
No podían faltar ni los huesos ni la hamburguesa, los cuales, al
igual que Scoby doo, están modelamos en pasta de goma.
Para dar el toque terrorífico no nos podían faltar
los fantasmas sobrevolando la furgoneta.
Tanto estos simpáticos fantasmas, como el numerito
con los años del cumpleañero, están hechos en
galleta decoradas con fondant.
¡Lista para que Adrian celebre por todo lo alto su cumple!
¿Os gusta el resultado final?
