Cuando Arancha nos llamó para pedirnos una tarta
en forma de coche, rápidamente dijimos que encantadas,
sin saber que tenía un modelo muy claro para su tarta.
¡Nada más y nada menos que un Porsche Cayenne!.
Nos contó que a su sobrino le encantan los Porsche,
y que quería sorprenderle con una tarta que representara
al todo terreno de la marca, el Cayenne.
Horneamos un par de bizcochos de chocolate,
uno rectangular y otro cuadrado, y a partir
de hay comenzamos a dar forma al coche.
El siguiente paso fue cubrir únicamente el bizcocho
superior con fondant negro, y posteriormente
cubrimos toda la tarta con una capa de fondant blanco,
para luego marcar y recortar con mucho cuidado
todas las ventanas y conseguir así que nos quedaran
unos bonitos cristales tintados.
El resto de los detalles incluida su matrícula personalizada,
también están realizados en fondant.
¿Que os parece?,
¿Hacemos un viajecito?