¡Por fin llegó el día!
Nuestra princesa Helena recibía su Primera Comunión,
y un acontecimiento tan importante lo teníamos que celebrar
por todo lo alto, así que el despliegue fue extraordinario,
teníamos que preparar una estupenda mesa dulce, con...
globos, ¡muchos globos!
Para una mesa tan especial preparamos un poco de todo.
Árboles y flores de gominolas, unos riquísimos cakepops,
y no pueden faltar unos cupcakes de chocolate y crema de
queso... ¡para chuparse los dedos!
Preparamos galletas, con la foto de Helena impresa en
papel de azúcar, un recordatorio original y delicioso.
¡Y más galletas!
Y, como no, en toda celebración, no puede faltar nuestra
tarta, hecha de un bizcocho de tres pisos, de chocolate con
crema de queso, una combinación perfecta, y decorada con
fondant, coronado por una lindísima muñeca de comunión.
Una auténtica princesa, ¿verdad?
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